Para evolucionar hoy es indispensable sanar cualquier aspecto que sintamos que nos detiene y nos genera malestar. Ahí está la alarma o la red flag, el malestar es el síntoma por excelencia que señala lo que hay que atender y curar para estar mejor. Ahora veremos que no solamente es “estar mejor”.
Demos un paso más en la reflexión.
Es “imparable” la sanación, por el mismo ritmo que lleva hoy día la evolución humana en el planeta. Porque ya la inercia evolutiva está activa desde hace un tiempo y más que nunca ahora, en estos años (igualmente hay que pensar la cuestión del tiempo, como si fuera un ser vivo, que muta, porque las situaciones lo hacen). De esa forma, por la mecánica de la inercia misma de la evolución, sanar es imparable.
Ya es un hecho. Hay que asumir que está sucediendo (ley de asunción) y eso también, por lógica, va a ir acelerando los síntomas que señalan lo que rápidamente hay que sanar.
Es directamente proporcional, si hay que sanar todo lo más rápido posible, también rápida y visiblemente va a aparecer “lo que hay que sanar”.
Sean concientes de este proceso, para comprender y trabajar de forma voluntaria en la “limpieza” de esos aspectos que se van a ver con más claridad. Busquen asistencia, mediten, conversen con seres que vibren como Uds. Busquen espacios de energía pura y de luz.
Es una buena noticia.
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