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El sistema de gestión en la Tierra (segunda parte)

  • Foto del escritor: Silvia Mandri
    Silvia Mandri
  • 8 ago
  • 4 Min. de lectura

Continúo con el análisis de este libro maravilloso de David Topí: “El yugo de Orión”. 

Sigue el autor explicando, en este caso cómo es esto de la manipulación que se da de la realidad aparente que vivimos y toma como punto de análisis el nivel evolutivo de cada protagonista en esta trama que sucede en el planeta Tierra. 


“...cada nivel evolutivo se alimenta, se nutre y recibe la energía que necesita para su existencia crecimiento y evolución, para los grupos, entes, razas o especies a partir de niveles evolutivos y dimensionales superiores al nuestro (a nivel energético), la supervivencia pasa por el uso exclusivo de la energía para alimentarse y sabiendo que hay dos formas o caminos evolutivos (el positivo y el negativo) vamos a ver que usan diferentes formas de conseguirla...” 


Aclaro aquí que, en el caso del humano, la supervivencia depende de la nutrición que es aún física (plantas y animales). No podemos alimentarnos para existir, exclusivamente del prana, o la energía pura. Nuestro nivel de evolución energética aún es bajo.  


 “Por nuestra experiencia directa en terapia energética con entidades del llamado plano astral y otros seres de diferentes planos no físicos de la Tierra, sabemos que la polaridad negativa vive y solo puede vivir de la absorción de la energía de otras entidades o conciencias y sabemos también por experiencia directa por nuestro trabajo con guías y otras entidades que llamamos de” luz”, que estas viven del intercambio libre de energía y cooperación entre ellas (el servicio a otros).  

De esta manera si se pertenece a un grupo, raza o especie que existe en el camino que llamamos de servicio a otros o positivo, la carga energética que les nutre es la energía positiva y este tipo de energías las encontramos en todas aquellas situaciones que tienen sustratos de amor, de emociones positivas, de luz.   


En general todas las entidades cuyo Yo Superior sea de polaridad negativa, vive de la absorción de energía de los demás, toda la energía que estamos generando los seres humanos está siendo manipulada por unos cuantos controladores humanos y no humanos en posición de poder, que, a su vez, están siendo controlados por entidades negativas de otras razas y especies que están recogiendo esa energía para su nutrición y supervivencia...  


...Esta es La gestión del sistema de vida en nuestro planeta desde hace muchos milenios ...esto significa que en la cadena de alimentación cósmica no solo no estamos encima de todo, sino que somos alimento para los que están en otro nivel Superior... para decirlo llanamente nuestro sistema energético No es otra cosa que comida y recursos de diferente índole para estas entidades, somos eso, un vivero, un supermercado y una raza creada para servir a los intereses de otras...” 

  

Para profundizar sobre esto, el autor se explaya sobre la creación de la raza humana, y dice: “...el cuerpo humano que usamos no es producto de una evolución natural, sino que ha sido manipulado sucesivas veces por razas en formas que diversas culturas de la antigüedad dejaron reflejadas en sus escritos y legados para nuestro conocimiento...  el ser humano, el cuerpo físico que usamos, fue manipulado genéticamente hace muchos miles de años por las razas que conocemos como Dracos y Anunnakis entre otras, fue dotado de potencial latente además para llegar a niveles muy altos de desarrollo evolutivo, por leyes de balance, equilibrio y procesos que rigen la vida de la creación, es decir no se puede crear o destruir algo del todo, sin dejar latente la posibilidad de que aquello que se crea o se destruya pueda revertirse, es decir siempre ha de estar latente la posibilidad de que pueda  producirse un proceso de transformación que dé la vuelta por completo a aquello que ha sido limitado, y en este caso lo que fue limitado fue el potencial humano a través de su vehículo físico emocional y mental, pero en cada uno de los seres humanos está latente el potencial infinito de todos los niveles que lo componen... a nivel físico el ser humano tiene ADN que podría despertar capacidades literalmente sobrehumanas, porque tenemos ADN de muchas razas dormido entre nosotros...” 


Veamos, no es todo tan oscuro como parece. Dentro nuestro, energética y físicamente, hay un potencial dormido, que espera la activación, y paradojalmente el ser concientes de la manipulación de la realidad nos sirve de activador de la búsqueda para sanar los bloqueos que vamos viendo. 


Continúa:” ... a nivel del cuerpo emocional y mental tenemos potenciales también latentes que podrían darnos un dominio de la estructura de la realidad y un control de esta que ahora no tenemos, y que están en proceso de ser en algún momento activados, en este caso, el despertar y reversión de las limitaciones que se impusieron a nuestra especie...” 


  ... el cuerpo físico que usamos y las estructuras mentales y emocionales que tenemos fueron adaptadas a las necesidades de aquellos “dioses de la antigüedad", es decir,  las diferentes razas que intervinieron en las modificaciones de nuestro cuerpo, esto requiere del trabajo interior de cada persona guiado por la parte de ellos que es consciente de esas limitaciones y que conoce aquello que debe ser modificado despertado o sanado para que este proceso se ponga en marcha ...por otro lado, a  los seres humanos se nos bloquea siempre, en la medida en la que el sistema percibe que somos un peligro potencial de una u otra forma, cosa que luego sirve a nivel evolutivo, para que cada uno sane sus propios bloqueos y limitaciones, ya que mientras se permite que se instalen estas manipulaciones....  nos sirven para detonar procesos de cambio interior que nos lleven a cada uno a expresar lo mejor que tenemos adentro...” 


De ahí que siempre se diga que el trabajo de evolucionar es subjetivo, personal.  Y que de esa forma se “irradia” hacia los que tenemos cerca. Pero también usando de forma conciente la Ley de Atracción, que nos permite masificar y “contagiar” el proceso de cambio y evolución. Atraigo lo que vibra igual a mí... 


 (Continúa) 

 

 
 
 

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