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De la Esclavitud a la Soberanía

  • Foto del escritor: Silvia Mandri
    Silvia Mandri
  • 9 oct
  • 3 Min. de lectura

Esta semana hubo temas que se impusieron en mi trabajo como terapeuta. Sucede, que se van dando "temas" que yo tomo como inspiración personal para mi propio camino evolutivo, así lo decreté.

Cada encuentro es una puerta que se abre al autoconocimiento y a la evolución personal y siempre, siempre, para la evolución humana. Sepanlo.


Esta semana, fue el tema de: egregores, miasma, tulpas y arcontes.

Conceptos que me llegaron de formas diferentes, pero que quedaron adheridos en mi mente para buscar información y pensarlos de manera que fueran señales de un camino evolutivo. Busqué y encontré la información que les comparto:


Los conceptos de la tradición esotérica y el gnosticismo (egrégores, miasma, tulpas, arcontes) no son solo criaturas míticas, sino potentes arquetipos que describen la mecánica de la conciencia, el trauma colectivo y las trampas de la mente. Desde la lente de la Psicología Transpersonal , que integra la dimensión espiritual y trascendente de la experiencia humana, estos términos nos ofrecen un mapa para la liberación interior.


En el esoterismo, un Egrégore es una entidad psíquica creada por la energía mental de un grupo (una religión, un país) y una Tulpa es una forma de pensamiento creada por la intensa concentración de un individuo.


  • Egrégores (El Inconsciente Colectivo de Jung): Representan el poder y el peligro de las estructuras psíquicas colectivas . Un egrégore es, esencialmente, un complejo social o cultural que ha adquirido una vida tan robusta que condiciona la realidad de sus miembros. La obediencia ciega al nacionalismo, el fanatismo religioso o las burbujas sociales extremas son manifestaciones de egrégores que han superado el control de la conciencia individual. Debemos discernir si nuestras acciones provienen de nuestra alma o de la energía del egrégore al que pertenecemos.

  • Tulpas (El Complejo Autónomo Individual): A nivel individual, la tulpa es la encarnación de un complejo autónomo . Estos son patrones de pensamiento y emoción disociados que, alimentados por la atención constante (miedo, celos, un guion de vida victimista), adquieren una personalidad y una voluntad propia que sabotea al yo consciente. La creación de una tulpa oscura ocurre de forma involuntaria cuando nos identificamos plenamente con un pensamiento negativo, dándole una energía que consume nuestra fuerza vital.


    En el gnosticismo, los Arcontes son entidades cósmicas al servicio del Demiurgo, cuyo propósito es mantener el alma humana atrapada en el plano material a través de la ignorancia y el dogma.



  • Los Arcontes como el Ego Reactivo: Espiritualmente, los Arcontes son la metáfora perfecta de los mecanismos de defensa y las creencias limitantes del ego que impiden el despertar. No son seres externos, sino las estructuras internas de la mente que se oponen al Gnosis (el conocimiento directo y la sabiduría del Ser).

  • La Trampa Arconte: Operan a través del miedo, la duda, la necesidad de control y la identificación con la forma (cuerpo, títulos, dinero). La "batalla" gnóstica es puramente interior: liberarse de los Arcontes es desidentificarse del ego , reconociendo la identidad esencial más allá de las narrativas limitantes de la personalidad. Un arconte interno típico es el Juez Crítico o la voz que te dice que no eres digno o capaz.


El Miasma es la impureza o mancha energética que se adhiere a un individuo o lugar debido a la negatividad, el trauma o la enfermedad no resulta.


  • Miasma como Huella de Trauma: En la psicología energética y transpersonal, el miasma es la impresión sutil del trauma o del sufrimiento crónico que se aloja en el campo de energía (o cuerpo sutil). Este residuo no es solo mental; es una "densidad" energética que sabotea los intentos de sanación y crecimiento.


  • La Liberación del Miasma: El trabajo espiritual y transpersonal busca la limpieza miasmática a través de prácticas de purificación (meditación, mindfulness , trabajo corporal, constelaciones familiares) que no solo aborden el síntoma mental, sino que disuelvan la huella energética del pasado para restablecer el flujo vital. El miasma nos recuerda que la salud espiritual y psicológica requiere el procesamiento y la liberación activa del dolor histórico.



Estos cuatro conceptos son herramientas poderosas para el autoexamen. Nos invitan a preguntar:

  1. ¿Qué Egrégores Colectivos están dictando mis valores y miedos?

  2. ¿Qué Tulpas Negativas he creado involuntariamente y siguen consumiendo mi energía?

  3. ¿Qué Arcontes Internos (creencias de limitación y control) me impiden acceder a mi Ser Superior?

  4. ¿Qué Miasma (residuos de trauma o negatividad) debe sanar para vivir en plenitud?


Los aliento a reflexionar sobre esto.



Gracias

 
 
 

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Más información y turnos: 1166470314
https://silviabemandri.wixsite.com/psic-espiritual

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