Es importante reconocer que un estado de calma y silencio (por ahí esos momentos de soledad buscados a propósito), no significa estar triste, deprimido o “mal”.
Así como un estado ánimo más sociable y alegre, no significa estar “bien”.
Porque de esa forma se alimenta la idea o creencia del inconciente colectivo, que hay que estar “bien” la mayor cantidad de tiempo posible, porque es lo socialmente aceptado.
Estar en calma es casi como andar en cámara lenta para disfrutar el paisaje. Los momentos de silencio y soledad son un bien amoroso hacia uno mismo, porque permite entrar en el espacio sagrado de nuestro interior que nos va a conectar con una versión elevada de nosotros.
A ver, es discutir los conceptos de la mátrix, es comprender que para crecer y evolucionar hay que hacer esa conexión sagrada, porque si no, nos alienamos, perdemos de vista la mayor posibilidad de ser más completos y felices.
Aliento a quienes se asustan un poco por esa búsqueda de silencio y soledad, a descubrir esa maravillosa y amorosa sensación de estar en “casa”, de integración, de completud.
Vuelvan cada tanto al espacio sagrado de su interior para conectar con su Ser Verdadero.
Es una experiencia extraordinaria y la van a querer repetir. No tengan miedo a eso, disfrútenla.
Comments